CAMINOS DE TRANSFORMACION
  • INICIO
Categoría:

BLOG

BLOG

MAS FUERTE

por Sozan 31/01/2023
escrito por Sozan

"Eleva tus palabras, no la voz. Es la lluvia la que hace crecer las flores, no el trueno."

Rumi (1207-1273) poeta místico y erudito religioso sufí

«Mucho ruido y pocas nueces» decía mi abuelo. «Mucho trueno y poca lluvia» parece decir Rumi. Las flores, mirando cómo el cielo se ilumina de fugaces destellos, esperan que del firmamento caiga en algún momento una gota de sensatez, de respeto, de humanidad, de amor.

Vivimos en una época de truenos. Cuando el contenido del mensaje no tiene sostén bajo sus alas para elevarse, lo que ocurre es que lo que se eleva es la voz. «Más fuerte, más veces» parece ser la fórmula para lograr captar la atención de una humanidad sobreexpuesta al ruido. En ocasiones parece una competencia de quién es el que grita más fuerte. Una competencia sin demasiado sentido porque para cuando se devela el supuesto ganador, ya estamos todos aturdidos.

Es importante entonces saber distinguir la lluvia del trueno. Existe una diferencia básica: una nutre, el otro no es más que ruido. El problema es que no siempre nos damos cuenta de la diferencia, y en la era de la feroz búsqueda por captar nuestra atención, todo eleva su voz para posicionarse por sobre el resto en ese instante de nuestra consciencia. El estruendo es ensordecedor. De calidad a veces dudosa, ya sea por volumen o repetición (o ambos) el mensaje se impone en ocasiones más allá de nuestro real interés de recibirlo.

¿Qué hacer? Lo primero, como siempre, es observarse a uno mismo. ¿Elevas tus palabras o tu voz? Cuando te comunicas verbalmente, en redes sociales, en tus gestos y acciones, ¿eres en general lluvia o trueno? Con seguridad a veces eres una, a veces el otro… pero ¿cuál es tu balance?

Luego observa a tu alrededor, y toma nota sobre aquellas cosas a las que sueles exponerte. Por alguna razón y sin necesidad aparente, en ocasiones elegimos conectar con lo ruidoso, lo agresivo, lo manipulador. Muchas veces esto ocurre lo queramos o no. ¿Qué hacer? ¿Elegir no exponerse? ¿Dejar de prestar atención? Creo que es una combinación de ambos. La higiene del ámbito de atención es tan importante como lavarse los dientes. Sin embargo, no podemos aislarnos por completo. Somos en general seres sociales, y de hecho nos interesa vincularnos y mantenernos informados. Aprende entonces a elegir (siempre que puedas) aquello a lo que te expones. Busca momento a momento nutrirte de la lluvia, y que el resto no sea más que un sonido de fondo, por fuerte que truene.

Sozan

  Comparte este texto por WhatsApp  

CORREO SEMANAL

SUSCRIBETE A CAMINOS DE TRANSFORMACION

Tus datos están seguros. No serán compartidos con nadie fuera de nuestra organización.

Newsletter Form (#1)
31/01/2023 0 comment
1 FacebookTwitterPinterestEmail
BLOG

TU KARMA

por Sozan 31/01/2023
escrito por Sozan

"Cómo la gente te trata es su karma, cómo reaccionas, es el tuyo."

Wayne Dyer (1940-2015) psicólogo y escritor estadounidense

La manera en que reaccionas a cómo te tratan define en gran medida quién y cómo eres. Esta cita de Wayne Dyer probablemente nos resulte fácil de asir: ¿Cómo reacciono cuando me tratan mal? ¿De qué manera me comporto cuando me faltan el respeto, cruzan mis límites, me ignoran o agreden?

Sin lugar a duda hay mucho por explorar en este sentido, y seguramente nociones como la paciencia, la ecuanimidad, el «responder» en lugar de «reaccionar» o el «contar hasta diez» se presentan como alternativas válidas a una acción-reacción del mismo nivel frente al maltrato, con su consecuente impacto en nosotros y nuestras relaciones.

Sin embargo, hay algo que solemos explorar menos: ¿Cómo reacciono cuando me tratan bien? ¿De qué manera me comporto cuando recibo respeto, generosidad, me reconocen o apoyan?

La acción-reacción y sus consecuencias debido a una agresión o maltrato merece la misma atención que el karma que se genera cuando las acciones son positivas. La manera en que las recibimos y nuestra consiguiente respuesta ha de ser un componente importante en nuestra capacidad de desarrollarnos como personas.

¿Eres capaz de sinceramente conectar con la generosidad y responder de la misma manera? ¿Te tomas el tiempo necesario para, de corazón, agradecer por lo recibido? ¿Puedes detenerte un instante, respirar, y sentir ese espacio de abundancia, y aceptar que mereces recibirlo? En la mayoría de los casos, quien realiza una acción basada en profunda compasión, respeto y generosidad no espera nada a cambio, o quizá sí, pero en cualquier caso la forma en que respondemos a ella nos modifica a nosotros y a quien nos trata de esa manera.

Así como una acción negativa que genera una respuesta negativa da comienzo a un círculo vicioso de dolor, separación y sufrimiento; una acción bondadosa que recibe como respuesta profundo agradecimiento, cercanía y respeto produce un círculo virtuoso cuya capacidad de transformar tu ser, el de quienes te rodean, tu familia, sociedad y el mundo es inmensa.

Reaccionamos a la maldad, y damos la bondad por sentado. Generamos ciclos de sufrimiento y no nos detenemos lo suficiente en agradecer y retribuir. Hay mucho dolor y odio, pero también mucho amor, comprensión y generosidad a tu alrededor si te atreves a recibirlos.

Y cuando la compasión, reconocimiento, generosidad y bondad lleguen a ti, agradece con sinceridad, siente y reconoce la abundancia que te rodea aún en los momentos más difíciles, y no te detengas… Continúa el ciclo de karma positivo.

Sozan

  Comparte este texto por WhatsApp  

CORREO SEMANAL

SUSCRIBETE A CAMINOS DE TRANSFORMACION

Tus datos están seguros. No serán compartidos con nadie fuera de nuestra organización.

Newsletter Form (#1)
31/01/2023 0 comment
1 FacebookTwitterPinterestEmail
BLOG

DECIR ALGO

por Sozan 31/01/2023
escrito por Sozan

"Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras."

William Shakespeare (1564-1616) Dramaturgo, poeta y actor Inglés

A veces lo mejor es no decir nada. A veces, hay que decir algo. Y en general, saber distinguir si es momento de hablar o callar requiere, en primer lugar, de poder hacer silencio interior, aunque sea por unos segundos. Luego podrás responder, en lugar de reaccionar.

Dainin Katagiri Roshi (1928–1990), Maestro Zen reconocido por su influencia en el desarrollo del Zen en occidente, escribió un libro titulado «Retornar al Silencio». Pocos años después, publicó otro libro cuyo título es «Debes Decir Algo». El silencio puede ser un mensaje contundente. Decir algo, puede ser también fundamental. ¿Retornamos al silencio o decimos algo?

Una de las maneras de discernir si es mejor hablar o callar, es utilizar las «Cinco Claves del Habla Correcta». Estas preguntas, simples pero profundas, nos permiten cuestionar con honestidad el mensaje y nuestra intención. Antes de decir algo, pregúntate: 

  • ¿Es éste el momento correcto para decirlo?
  • ¿Tengo seguridad de que lo que voy a decir es cierto?
  • ¿Puedo decirlo con respeto, afectuosamente?
  • ¿Lo que voy a decir, es beneficioso?
  • ¿Mi intención al decirlo, es buena? 

Si puedes contestar afirmativamente a todas las preguntas, di algo. Si tienes dudas sobre alguna de ellas, fíjate qué es lo que ocurre con respecto a tu mensaje y su intención. Quizá debas modificar lo que quieres decir. Quizá debas revisar el por qué quieres decirlo. Quizá por el momento lo mejor sea, simplemente, callar.

«Decir algo» no solamente se refiere al habla, y cualquier manera de expresión es una forma de hacerlo. Por ejemplo, ¿Puedes utilizar las Cinco Claves del Habla Correcta la próxima vez que generes, compartas contenidos, o expreses tu opinión en las redes sociales? ¿La próxima vez que escribas un correo electrónico? La intención y el mensaje pueden darse de muchas maneras, a veces sólo basta un gesto.

El mundo y sociedad en la que vivimos hoy se tornan más y más complejos. El sufrimiento que genera la codicia, el odio y la ignorancia es cada vez más palpable y evidente. Mira a tu alrededor, reflexiona, y decide si decir o hacer algo es la respuesta apropiada en cada caso.

Y si callas, que no sea por miedo, desinterés, timidez u opresión.

Sozan

  Comparte este texto por WhatsApp  

CORREO SEMANAL

SUSCRIBETE A CAMINOS DE TRANSFORMACION

Tus datos están seguros. No serán compartidos con nadie fuera de nuestra organización.

Newsletter Form (#1)
31/01/2023 0 comment
1 FacebookTwitterPinterestEmail
BLOG

ECUACION PITAGORICA

por Sozan 29/01/2023
escrito por Sozan

"La gran ciencia para vivir felizmente es vivir en el presente."

Theodore Roosevelt (1858-1919) presidente de EEUU

Pitágoras hace de la felicidad una ciencia. La ecuación pitagórica es simple: Vivir en el presente, ni (+), ni (-).

¿Cuántas veces has oído, leído, intuido que «vivir en el presente» es la llave que abre el cofre del bienestar? Seguramente más de una vez. Una de las que más me gusta es la que dice «El ahora es un regalo, por ello le decimos ‘el presente'».

Sin embargo, es más fácil de leer u oír que llevarlo a cabo. Vivir en el presente requiere atención, y la atención requiere de muchas otras cosas para hacerse presente. El cansancio, el estrés, el aburrimiento, las preocupaciones, las distracciones, la intoxicación del cuerpo y la mente son (entre otros) estados de nuestro ser que conspiran para que la mente se encuentre perdida en el laberinto cuántico del pasado -que es recuerdo- y el futuro -que es imaginación-. 

Tampoco es cierto que nunca estamos atentos. Con seguridad has podido observar que la atención suele manifestarse con claridad en tu vida allí donde el vínculo emocional es fuerte o extremo. En momentos de riesgo, de competitividad, de conexión, allí podemos ver que nos encontramos en general bien plantados en el presente, y la atención surge de manera natural y necesaria. Pero.. ¿Qué ocurre el resto de tu vida en donde las cosas no son tan extremas? 

Es en la vida cotidiana, en lo rutinario, donde la atención se hace esquiva. A menos que vivamos una desgastante vida de puras emociones fuertes (algo que quizá sería bueno revisar, pero ese es tema para otro ingreso del blog) la vida se compone mayormente de una fluida cotidianeidad, una conocida rutina. La verdadera felicidad, sin embargo, ha de estar presente en ese gran porcentaje del día a día. La fórmula, como dice Pitágoras, es la atención plena en aquello que está frente a nuestras narices. Es muy difícil disfrutar y nutrirse de lo bueno así como detectar y cambiar lo que ha de ser modificado en nuestras vidas si no estamos allí para verlo.

La atención permanente y cotidiana, como una majestuosa flor que hace bello y perfumado al momento presente, es algo que se cultiva. La tierra donde en cada momento sembramos la semilla de la atención ha de ser fértil y en lo posible libre de rocas y maleza. Hemos de regar la atención con atención todos los días, y brindarle la luz que se refleja en todo lo que nos rodea por dentro y por fuera. Con constancia, dedicación, compromiso y paciencia puedes ofrecerle al jardín del momento presente la bella flor de tu atención. Verás cómo las mariposas de la felicidad y las abejas de la plenitud se posan en sus pétalos y se deleitan en su néctar.

Sozan

  Comparte este texto por WhatsApp  

CORREO SEMANAL

SUSCRIBETE A CAMINOS DE TRANSFORMACION

Tus datos están seguros. No serán compartidos con nadie fuera de nuestra organización.

Newsletter Form (#1)
29/01/2023 0 comment
1 FacebookTwitterPinterestEmail
BLOG

COMBUSTION TOTAL

por Sozan 29/01/2023
escrito por Sozan

"Haz lo que puedas, con lo que tienes, allí donde estás."

Theodore Roosevelt (1858-1919) presidente de EEUU

En Japón existe un concepto que es fundamental en relación al camino del desarrollo personal: JINRIKI.

Jinriki significa «ejecución suprema» o «combustión total». La primera parte de este concepto, «Jin», se compone de cuatro diferentes aspectos que hacen referencia a la noción de totalidad: la «totalidad del mundo», «totalidad del saber», «totalidad del tiempo» y «totalidad de uno mismo». Jinriki significa entonces que para cada acción has de hacer la totalidad de lo posible, con la totalidad de lo que tienes. No dejar nada detrás. Entregarse por completo a aquello que se está haciendo en este momento, allí donde estás.

Esta idea de darlo todo, hasta en la acción más pequeña, no intenta hacer referencia a agotarse por completo y quedar exhaustos. No significa sobre-esforzarse al punto de saturación. Simplemente nos propone no ser mezquinos en la manera en que hacemos las cosas, sino hacer lo que hacemos de manera 100% presentes y 100% comprometidos.

Cuando lavo los platos, lavo los platos. Me entrego por completo a lavar los platos, Cuando oigo a alguien, cuando estudio, cuando como, cuando hago deporte… lo hago por completo, en su totalidad. Me consumo completamente en la acción. Nada más importa en ese momento, y hago todo lo que puedo, con todo lo que tengo, allí donde estoy.

Vivimos una vida muy fragmentada. Hacemos varias cosas a la vez, y en general tenemos el cuerpo en un lugar y la mente en otro (y el corazón en otro). Dejamos las cosas sin terminar, o las terminamos sin esforzarnos en completarlas bien. Estamos inmersos en un mundo de distracción, de atención dividida y de la acción parcial y superficial.

JINRIKI nos propone detenernos. Volver al eje. Una posibilidad de hacernos presentes y darlo todo en cada cosa que nos ocupa en este momento. De comprometernos con la vida desde un lugar de generosidad en la acción. No guardarnos nada, no escatimar una sección de nuestra voluntad, esfuerzo, intención y presencia en aquello que nos ocupa en este instante, allí donde estamos.

Cuando lavo los platos, lavo los platos. A fondo. Con cuidado. Con atención. Luego, hago lo que sigue… y lo que sigue, lo hago completamente. Sin dejar rastros de mi ego.

Vuelve pues a juntar los pedazos de tu atención. Practica con algo simple, como caminar (lavar los platos es para avanzados). Y disfruta de tu capacidad de darlo todo, allí donde estás, en cada paso que des.

  Comparte este texto por WhatsApp  

CORREO SEMANAL

SUSCRIBETE A CAMINOS DE TRANSFORMACION

Tus datos están seguros. No serán compartidos con nadie fuera de nuestra organización.

Newsletter Form (#1)
29/01/2023 0 comment
0 FacebookTwitterPinterestEmail
BLOG

SER LA MONTAÑA

por Sozan 29/01/2023
escrito por Sozan

"Nada es más precioso que estar en el momento presente. Totalmente vivo, totalmente consciente."

Thich Nhat Hanh (1926-2022) monje zen, escritor y activista por la paz vietnamita

Li Bai, conocido también como Li Po, fue un escritor chino considerado el mayor poeta romántico de la dinastía Tang. En uno de sus escritos, el poeta se funde con su entorno y escribe «Nos sentamos juntos la montaña y yo, hasta que sólo queda la montaña».

Esta hermosa frase poética de Li Bai es conmovedora. La montaña y tú, sentados juntos, hasta que no hay ni tú, ni montaña. Dicho de otra manera, sentados juntos hasta que tú eres la montaña, y la montaña se convierte en ti. En la actividad de realmente conectar con tu entorno, con lo que sucede aquí y en este momento, se disuelve toda diferencia y desaparecen todos los límites. Ya no es posible saber dónde terminas tú, y dónde comienza la montaña.

¿Qué puede ocurrir si en aquellas actividades cotidianas y habituales, o en las que son únicas e intensas, te absorbes en la acción de tal manera que desaparece la separación entre tú y la acción? ¿Si puedes estar completamente presente en lo que haces, poniendo el cien por ciento de tu foco e intención en la actividad en la que estás envuelto en ese instante?

Un joven se presentó ante el maestro Zen y le preguntó: «¿Qué es lo que haces en tu vida cotidiana para alcanzar la sabiduría?” «Es muy simple», contestó el maestro, «cuando como, como; y cuando duermo, duermo». 

Comer cuando se come y dormir cuando se duerme es de hecho un hábito que se puede adquirir de manera intencional. La atención plena en aquello que nos ocupa en el momento presente, que nos convierte en «uno» con aquello que realizamos, que nos transforma en la montaña, es algo que con guía y práctica es posible de lograr.

Y lo hacemos comenzando por pequeñas cosas. Lavando los platos luego de comer, a la vez estando presentes. Lavando los platos cuando lavas los platos. También al cepillarse los dientes, pensando, atendiendo, uniéndose completamente con el acto de lavarse los dientes… tú, el cepillo, los dientes: uno. Luego, se pueden ir intentando algunas acciones más osadas, como por ejemplo estar cien por ciento presentes cuando escuchamos a alguien. No solamente estar presentes, sino estar presentes y atentos, presentes y realmente comprometidos. Presentes, y presentes.

Hay algo profundamente transformador en el hacer una cosa a la vez, incluso cuando haces muchas cosas a la vez, fundiéndose en aquello que es realizado. En paz, en armonía, en silencio. Tú y la montaña, juntos… hasta que sólo queda la montaña.

  Comparte este texto por WhatsApp  

CORREO SEMANAL

SUSCRIBETE A CAMINOS DE TRANSFORMACION

Tus datos están seguros. No serán compartidos con nadie fuera de nuestra organización.

Newsletter Form (#1)
29/01/2023 0 comment
0 FacebookTwitterPinterestEmail
BLOG

¿CUANTO ES DEMASIADO?

por Sozan 16/01/2023
escrito por Sozan

"En la urgencia en que vivimos hoy, pensamos demasiado, deseamos demasiado, buscamos demasiado, y olvidamos la alegría del simplemente ser."

Richard Bach (1936-) escritor estadounidense

Quizá podamos definir «demasiado» como lo contrario a «lo justo y necesario». No hay nada de malo en pensar, desear y buscar… pero ¿qué ocurre cuando pensamos, deseamos o buscamos de más? En el exceso, algo se pierde. En ese » de más», se produce un «menos».

Si lo llenamos demasiado, rebalsa.
Si lo doblamos demasiado, se rompe.
Si lo pulimos demasiado, se gasta.

Pensar, desear y buscar de más no sólo es una cuestión de ineficiente uso del tiempo o esfuerzo. Es cierto que, por ejemplo, el «pensar demasiado» ocupa nuestra mente en algo que podríamos dedicar a otra cosa más productiva. Sin embargo, son las consecuencias de este exceso las que son más preocupantes. Si llenas demasiado tu cuenco de té y rebalsa, el principal problema no es tan sólo el mal uso del espacio del cuenco, sino el té que ahora mancha el mantel de la mesa y moja la madera del suelo. 

Uno de los efectos de pensar demasiado es el de agregar desde la mente más y más capas de ideas, opiniones y posturas que deforman la realidad de aquello que estamos pensando. Algo simple se transforma en pesado y rebuscado.

Desear demasiado nos envuelve en una constante sensación de escasez, de insatisfacción. Nada es suficiente, porque deseas más. Cuando logras conseguir el objeto de tu deseo, otro aparece… o se incrementa el existente. Todo es un sinfín de buscar y obtener, que se alimenta a sí mismo.

«El que busca, encuentra» dice el refrán. El que «busca demasiado» en general, no encuentra demasiado, sino que hace de la búsqueda en sí el objeto de su atención. «Buscar» se transforma en lo importante, se encuentre o no lo que se está buscando. En muchas ocasiones veo esto claramente en acción en referencia a la búsqueda de un camino espiritual… personas que se encuentran en una permanente investigación sobre diferentes líneas, maestros, técnicas y filosofías que pareciera ser importante no tanto por los resultados de dicha búsqueda sino por la investigación en sí misma. Una permanente búsqueda, sin involucrarse demasiado en aquello que van descubriendo. De alguna manera, este es un lugar seguro… en tanto siga buscando, puedo sentirme «espiritual» sin necesidad de realmente comprometerse con un camino de transformación que de hecho exigirá tiempo y esfuerzo. Buscar es importante y está bien, no todo funciona para todos. Pero que la búsqueda sea un acto de sincera curiosidad, sin buscar por buscar. Sin buscar demasiado.

La alegría del simplemente ser, proviene del «ser» sin demasiados agregados y fantasías. Soltar, entonces, aquello que asimos con fuerza, producto del enojo, la codicia y la ignorancia. Dejar ir, todo a su tiempo, sin necesidad de expulsar. Vivir livianos, lo que no significa necesariamente vivir con menos, sino vivir con aquello que es realmente necesario.

  Comparte este texto por WhatsApp  

CORREO SEMANAL

SUSCRIBETE A CAMINOS DE TRANSFORMACION

Tus datos están seguros. No serán compartidos con nadie fuera de nuestra organización.

Newsletter Form (#1)
16/01/2023 0 comment
0 FacebookTwitterPinterestEmail
BLOG

UNA ORUGA

por Sozan 16/01/2023
escrito por Sozan

"Lo que para la oruga es el final del mundo, para el maestro es una mariposa."

Richard Bach (1936-) escritor estadounidense

Si estás leyendo este texto es muy probable que en tu vida haya un anhelo de «mariposidad» o «maripositud». Como en la oruga, probablemente viva en ti un interés, un llamado o una convicción hacia la transformación personal, una búsqueda hacia el mejoramiento como ser humano, sea lo que sea que aquello signifique en este momento de tu vida para ti.

Una cosa que siempre me pareció llamativa con respecto a la historia de la oruga es el hecho de que no elige ser o no ser mariposa. Llega el momento en que comienza el proceso de transformación, y allí empieza a construir su capullo. La oruga no puede decidir «lo de ser mariposa no es lo mío. Yo voy a envejecer como oruga, y morir como oruga». La transformación de oruga a mariposa ocurre, esté de acuerdo o no. Quizá a veces, se engañe a sí misma y diga «no quiero transformarme. Lo mejor que puedo hacer es encerrarme en un capullo y aislarme del mundo»… y puf!… mariposa.

Pienso que como la oruga, los humanos en realidad vivimos una situación similar. No podemos evitar ser transformados por la vida, aunque nos encerremos en un capullo de desinterés, ignorancia y desconexión. Nuestros padres nos transforman, la escuela nos transforma, los estudios, la sociedad, la economía, nuestras experiencias… todo nos transforma. En pocas palabras, la vida nos transforma.

Sin embargo, hay una gran diferencia con respecto a la oruga. Mientras con paciencia construye su capullo, no tiene la posibilidad de decidir «yo me voy a transformar en saltamontes». Su única posibilidad, es mariposa.

Un mismo evento, experiencia, práctica o situación en la vida pueden derivar en una transformación completamente diferente para cada persona. Aquello que ocurre no es más que un disparador al cambio, pero no es el cambio en sí mismo. Sin embargo, lo que haces, la forma en que vives e integras lo que te ocurre… Eso es lo que define tu proceso de transformación, y este proceso es diferente para cada ser humano.

Cuanto más cultivas tu interior, tu capacidad de aceptación, de generosidad contigo y con los demás, de ecuanimidad, paciencia y sabiduría; cuanto más profunda sea tu comprensión de que no hay una real separación entre tú y el resto de las cosas que te rodean, todo ello será una nueva posibilidad de transitar el camino hacia la «mariposidad». De transformarte en beneficio propio y de los demás.

Transformarnos nos ocurre, lo queramos o no. Podemos dejarnos llevar por los vaivenes de la vida, o decidir ser partícipes directos (no sin esfuerzo) de nuestro cambio. Para ello hay que ser intencionales en cultivar nuestro interior, hacer silencio, reflexionar, profundizar en la práctica y conectar con otros en la misma búsqueda. Conectar con el proceso de transformación.

Y para lo que la oruga es el fin del mundo, para ti será una mariposa.

  Comparte este texto por WhatsApp  

CORREO SEMANAL

SUSCRIBETE A CAMINOS DE TRANSFORMACION

Tus datos están seguros. No serán compartidos con nadie fuera de nuestra organización.

Newsletter Form (#1)
16/01/2023 0 comment
0 FacebookTwitterPinterestEmail
BLOG

VIENTOS DE CAMBIO

por Sozan 16/01/2023
escrito por Sozan

"Cambia de opinión, mantén tus principios; cambia tus hojas, mantén intactas tus raíces."

Victor Hugo (1802-1885) Novelista francés

Las cosas cambian, y los vientos de las circunstancias soplan sobre la humanidad en un flujo interminable que toca cada una de nuestras vidas. Una cosa es crear el cambio, ser agentes de la transformación. Otra cosa es que el cambio se nos imponga lo queramos o no, estemos preparados o no, nos guste o no.

Todos experimentamos los vientos de cambio. Sin embargo, algunas personas logran llegar de todas maneras al puerto previsto, o a un puerto que sea de beneficio. El viento es el mismo, pero lo que nos guía hacia las diferentes orillas en la vida está determinado por la forma en que hemos elegido fijar u orientar nuestras velas.

Circunstancias que nos sorprenden, eventos inesperados y cambios imprevistos son cosas que nos ocurren a todos, todo el tiempo. Este movimiento puede llevarnos a decepciones y desafíos. O a grandes oportunidades. Son momentos en los que, a pesar de nuestros mejores planes y esfuerzos, las cosas parecen tener vida propia (la tienen) y nos llevan hacia la necesidad de aceptar, de reestructurar, de cambiar junto al cambio. Caemos en cuenta que no estamos tan en control como creemos, y que lo que mejor podemos hacer es crear las condiciones más propicias posibles para que las cosas sucedan, quizá, de cierta manera. Orientar las velas de manera que podamos fluir con el cambio en lugar de en su contra.

Cuando somos nosotros quienes creamos el cambio, solemos estar preparados y orientados hacia lo que buscamos modificar. Sin embargo, cuando el cambio nos sorprende, la capacidad de observar con claridad y aceptación en lugar de evitar o negar el cambio es lo que nos permite responder en lugar de reaccionar, de fijar las velas en nuestra vida de manera que su orientación siga siendo hacia el puerto de nuestros valores, de aquello que es importante para nosotros. No importa de qué punto cardinal sopla el viento o su intensidad, el puerto sigue siendo el mismo, y la posibilidad de navegar hacia ese destino se mantiene posible. Todo depende de cómo orientamos las velas.

Sin importar su dirección, el cambio nos cambia. En definitiva, lo que determina el estado de nuestra vida no es tanto lo que ocurre, sino lo que elegimos hacer, la manera en que respondemos cuando descubrimos que el viento ha cambiado de dirección.

  Comparte este texto por WhatsApp  

CORREO SEMANAL

SUSCRIBETE A CAMINOS DE TRANSFORMACION

Tus datos están seguros. No serán compartidos con nadie fuera de nuestra organización.

Newsletter Form (#1)
16/01/2023 0 comment
0 FacebookTwitterPinterestEmail
BLOG

EN CASO DE EMERGENCIA

por Sozan 16/01/2023
escrito por Sozan

"Nuestro primer y último amor es el amor propio."

Christian Nestell (1820-1904) escritor estadounidense

Las puertas del avión se han cerrado, y estamos listos para partir. Por favor, presten atención mientras efectuamos una demostración sobre el uso del cinturón de seguridad, chaleco salvavidas, máscaras de oxígeno y localización de las salidas de emergencia.

Si alguna vez has viajado en avión, seguramente escuchaste estas palabras. Dentro del contexto de esta explicación, hay algo que siempre es parte del mensaje: «En caso de emergencia, los pasajeros que viajan con niños deben colocarse primero su máscara de oxígeno y luego colocarla a los niños». Ponerse la máscara primero, más allá de cualquier instinto de protección hacia un menor.

En ocasiones he hablado sobre la generosidad, la paciencia, la compasión, y muchas otras virtudes y «maneras del ser» cuya exploración e incorporación a nuestra vida es fundamental en el camino hacia un mundo más humano, en paz y unidad. Sin embargo, hay una cosa sobre la que quiero ser muy claro: Como en el avión, primero te debes poner la máscara tú antes de ayudar a los demás.

Esto no es lo mismo que el egoísmo o el desinterés. Como en el avión, el peligro de no ponerse la máscara primero es el de que en un intento de «salvar al otro antes que a mí mismo» ocurra el resultado contrario donde ninguno reciba el oxígeno a tiempo. De la misma manera, la generosidad, paciencia, compasión y tolerancia hacia uno mismo debe fomentarse y cultivarse de manera de estar en condiciones de servir a los demás.

En ocasiones el «foco hacia afuera», la actitud de ponernos en segundo plano, es en realidad una manera de no enfrentar la dificultad que conlleva la exploración personal, el proceso del madurar de la mente, corazón y espíritu. Utilizamos la bandera del altruismo para no tener que ocuparnos de quién debe en realidad ponerse la máscara primero.

No estoy hablando aquí de situaciones particulares en las que damos prioridad a los demás, más allá de nuestras preferencias o necesidades personales. Por supuesto que cada situación es única y debe atenderse de la manera más hábil posible, en ocasiones con gran sacrificio. Me refiero a encontrar el equilibrio, el balance que nos permite cuidarnos para cuidar, atendernos para atender. Estar fuertes de mente, corazón y espíritu para poder ser de ayuda a los demás.

Y en caso de emergencia… respire normalmente.

  Comparte este texto por WhatsApp  

CORREO SEMANAL

SUSCRIBETE A CAMINOS DE TRANSFORMACION

Tus datos están seguros. No serán compartidos con nadie fuera de nuestra organización.

Newsletter Form (#1)
16/01/2023 0 comment
0 FacebookTwitterPinterestEmail
Newer Posts
Older Posts

Social Connect

Facebook Twitter Instagram Pinterest Linkedin Youtube

Recent Posts

  • Ep. 58 – SABER SOLTAR

  • Ep. 57 – EL ESFUERZO DE NO CAMBIAR

  • Ep. 56 – HISTORIAS QUE HEREDAS

  • MAS FUERTE

  • TU KARMA

Categorías

  • BLOG (21)
  • Music Festival (4)
  • New Music (3)
  • News (4)
  • PODCAST (52)
  • Facebook
  • Twitter
  • Instagram

Ⓒ2023 by Sozan - Términos y Condiciones / Política de Privacidad.

CAMINOS DE TRANSFORMACION
  • INICIO

Shopping Cart

Close

No hay productos en el carrito.

Close